A pesar de las características climáticas y geológicas Puerto del Rosario poseía numerosas fuentes de agua y algún que otro manantial repartido por toda su geografía que abastecían al ganado y a la población local. Las reseñas históricas recalcan la fuente Río Cabras como una de las más importantes por su abundancia en agua. Otras fuentes brotaban cerca del barrio de Tefía, La Ampuyenta y La Matilla, etc.