Las temperaturas son suaves durante todo el año, con una media que no suele rebajar los 20º C, con una oscilación térmica que no supera los ocho grados, ni baja de los 7. Los meses de verano son los más cálidos en donde se pueden llegar a superar los 23 grados de temperatura. Por el contrario, los meses de invierno (de diciembre a febrero) son los más fríos, llegando a los mínimos anuales, con una media que no suele superar los 18 grados en enero y febrero. Como ocurre en otros municipios, los meses de marzo y abril tampoco suelen superar los 19 grados, lo que da lugar a una primera más suave y mucho menos rigurosa térmicamente que los meses de otoño. Durante estos meses más fríos se pueden alcanzar, sobre todo en los pueblos más interiores,  una media de las mínimas que se acercan mucho a los 14 grados siendo unos registros que obedecen casi a un clima templado o templado cálido.

Las precipitaciones siguen el mismo patrón que las temperaturas, ya que en los meses que van de junio a septiembre apenas se registran lluvias. Sin embargo, durante el invierno se registran las mayores lluvias del año, con medias mensuales que pueden superar fácilmente los 15 litros por metro cúbico. Estas pocas lluvias se explican sobre todo por las pocas situaciones de inestabilidad atmosférica que traen borrascas a la isla. Naturalmente, es preciso destacar la humedad que hay en los ámbitos de mayor altitud, así como los registros pluviométricos que se dan en estos puntos, mayores que los existentes en la costa. De hecho en los poblados de Betancuria insertos en el Macizo, a más de 400 metros se superan con creces los 150 mm anuales; de hecho en La Vega de Río Palmas la media de precipitación anual es de 180,1mm, mientras que en Castillo de Lara se alcanzan los 200 mm anuales.

Los vientos dominantes son eminentemente los propios del alisio, siendo por tanto del I y II cuadrante, esto es del noreste o del norte. Sin embargo Betancuria, al estar situada al oeste, recibe la influencia del viento en los ámbitos más montañosos, que da lugar a pequeñas brisas en la parte alta. De igual manera, la brisa marina, las de valle y la influencia de la maresía se hace notar en los núcleos más costeros. La humedad nunca baja del 68% en los meses más cálidos, ni supera el 77% en los meses más fríos, en donde hay menos horas de sol.