Como introducción a la literatura canaria, partimos de las consideraciones previas que Rafael Fernández Hernández hace en su artículo “De los orígenes al siglo XIX”, y que aparece en su integridad en la sección “Artículos de Ampliación”. Él considera que la literatura canaria tiene que ver con los productos literarios que se han producido en las islas, ya sean generados por insulares o bien por quienes han elegido lo insular canario como objeto de sus trabajos o inspiración de la obra creativa.
“¿Qué es lo canario? O bien ¿Qué es la canariedad?”, se pregunta. En su análisis considera que, además del componente geográfico, la canariedad queda definida por distintos estudiosos.
Así, Ángel Valbuena Prat resalta algunos aspectos de la moderna lírica canaria e Historia de la poesía canaria, tales como “cosmopolitismo, intimidad, aislamiento y sentimiento del mar”.
Sánchez Robayna sugiere que la poesía canaria se puede definir como “una unidad de sentido determinada por los caracteres geográficos, sociales, históricos, políticos y culturales de Canarias, y configurada en una tradición (no aislada ni excluyente) que comprende determinados mitos y constantes”.
También, Juan José Delgado, respecto a la narrativa, señala que “La realidad insular se muestra de manera objetiva, pero hay una conciencia, un habitante que habita en la isla. Ella lo marca, pero, a su vez, el reducto insular no sólo remite a un territorio geográfico; existe una conciencia que habita en ella y que vive, piensa, siente”.
Jesús Páez, profesor de la ULPGC, considera que la literatura canaria está elaborada desde las Islas, con vocación hispana, atlántica y universalista. Más concretamente la sitúa en estas coordenadas:
1.- La literatura de las islas Canarias se inserta en la tradición clásica de Occidente.
2.- Su escritura se desenvuelve en principio y como norma general bajo una actitud y condición mimética respecto de la literatura peninsular y desde una vocación hispana.
3.- Posteriormente manifiesta en los avatares del siglo XVIII o Ilustrado una vocación atlántica y universalista.
4.- Los movimientos ideológico-artísticos del pasado siglo, desde el espíritu del Volk romántico –lo está presente en el pueblo o la nación–, alientan y propician un cambio de signo: la cosmovisión propiamente canaria.
Sirvan estas breves consideraciones como aproximación a la noción de lo que comúnmente llamamos Literatura Canaria.
Texto basado: Rafael Fernández Hernández, de los orígenes del siglo XIX. Revista ¿Bajo el volcán?, nº 76. La Página Ediciones, Santa Cruz de Tenerife, 1989, pag 29-80.
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