| El análisis de las exportaciones -el comercio con el exterior- es siempre un buen instrumento para conocer la salud de la economía de un país. Sus datos se encuentran recogidos dentro de la balanza comercial, una herramienta muy utilizada para examinar la economía de un determinado territorio y que refleja la diferencia existente entre el total de las exportaciones, menos el total de las importaciones que se llevan a cabo.
Las exportaciones, al suponer ventas hacia fuera, indican el nivel de competitividad que tiene el país frente al exterior; las importaciones, que son compras a otros países o regiones, lo que nos muestran es la fortaleza de la demanda interna. Al igual que ocurre con otros indicadores macroeconómicos, las valoraciones son muy relativas, dependen de los resultados esperados o de la variación con respecto a periodos anteriores.
En general, se considera que si el saldo de las exportaciones excede al de las importaciones estamos hablando de un superávit comercial. Es decir, al haber más ventas que compras la balanza es positiva. Por el contrario, si el saldo de las exportaciones es menor al de las importaciones, estamos hablando de un déficit comercial. En otras palabras, si hay más compras que ventas la balanza es negativa.
Canarias presenta una balanza comercial negativa (compra más bienes de los que vende), siendo una región deficitaria en sus cuentas con el exterior. Por tanto, hay que valorar aún más la importancia del sector servicios como amortiguador de esta situación (especialmente el turismo, un sector en el que el Archipiélago se ha especializado en las últimas décadas). A finales de 2006 el valor de las exportaciones canarias fue de 0,6 meuros, mientras que los pagos realizados en la compra de productos al exterior ascendió a 5,1 meuros, por tanto el saldo negativo alcanzó la cifra de 4,5 meuros.
Saldo Comercial durante 2006
Comercio con el extranjero
La cantidad total de exportaciones e importaciones de Canarias con el extranjero es inferior a la cifra de estas actividades con la Península y Baleares. El comercio exterior de las Islas se caracteriza por su excesiva concentración –las exportaciones se centran en unos pocos países y productos-, lo que hace que la economía del Archipiélago sea muy vulnerable ante posibles crisis en los países compradores.
La mayoría de las exportaciones al extranjero van dirigidas a la Unión Europea -sobre todo a los Países Bajos y el Renio Unido-, fuera de Europa, Marruecos constituye el destino principal. Esta concentración supone una debilidad para la economía del Archipiélago ya que cualquier disminución en la compra que hacen estos países –ya sea debido a su evolución económica o a un mejor posicionamiento en el mercado de otros productos no canarios- tendrá un enorme efecto en el mercado insular.
Al igual que ocurre con los países de destino, las exportaciones canarias se caracterizan por estar muy concentradas en pocos productos. Entre los que más se exportan destacan: los combustibles y aceites minerales (una vez tratados en la Refinería), los productos vegetales como plátanos, tomates y plantas ornamentales, los barcos y artefactos flotantes, el papel y el cartón y por último los pescados y los crustáceos.
En cuanto a las importaciones, Canarias compra a países extranjeros una gran diversidad de productos, destacando: combustibles, maquinaria, automóviles, alimentos (carne, leche, huevos y derivados), tabaco (para su industria), papel y cartón, así como productos vegetales (legumbres, tubérculos, etc.).
Entre los productos que se compran al extranjero es necesario señalar la relevancia de las importaciones de combustible fósil, que no sólo se utiliza para el consumo sino también para ser tratado en la Refinería de Santa Cruz de Tenerife y reexportarlo posteriormente. Al ser las Islas dependientes energéticamente del petróleo –apenas están preparadas para sustituirlo por otros recursos-, les afectan mucho las oscilaciones del precio, suponiendo el encarecimiento del barril un gran gasto para la economía del Archipiélago (esta situación podría suavizarse en gran medida con una mayor producción de energías renovables). En el año 2006 los principales proveedores de petróleo fueron Camerún, México y Guinea Ecuatorial.
Comercio con la Península y Baleares
La balanza comercial de Canarias con respecto a la Península y Baleares, también es negativa, siendo más deficitaria que la representada por los países extranjeros. Si bien las Islas exportan una gran cantidad de productos al territorio español, las importaciones son muy superiores, lo que hace que el resultado final sea una situación más desfavorable para intentar llegar al superávit o a la solvencia económica regional.
Canarias vende dentro del territorio nacional sobre todo plátanos y combustibles que, junto con los preparados de crustáceos, pescados y moluscos, tabaco y plantas ornamentales, constituyen más de la mitad de las exportaciones nacionales.
A su vez, Canarias compra una gran variedad de productos al resto del Estado. Entre ellos destacan productos alimenticios, farmacéuticos, maquinaria, textiles, papel, juguetes y material deportivo.
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| Refinería de Santa Cruz de Tenerife, en la cual es tratado el combustible que se importa, para después exportarlo tanto a España como al extranjero.(DL) |
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