El Producto Interior Bruto (PIB) es el indicador más utilizado para conocer cómo es y cómo se encuentra la economía de un país, región o municipio. Esta herramienta económica sirve para dar a conocer la riqueza producida, reflejando el valor total de la producción de bienes y servicios en un determinado periodo (por lo general de un año, aunque a veces puede ser de un trimestre). Además, el PIB es independiente de la propiedad de los activos productivos. Es decir, la producción de una empresa extranjera en España va a formar parte del PIB español y no del de su país de origen.
Aunque actualmente tiene esta consideración, algunos países económicamente potentes como Estados Unidos, Alemania o Japón, no utilizaban el PIB hasta principios de los años 90 del siglo XX. En su lugar optaban por medir la riqueza con el Producto Nacional Bruto (PNB), que englobaba todos los ingresos percibidos por los residentes de un país independientemente de dónde se habían situado sus activos productivos. Es decir, al contrario que el PIB, la producción de una empresa alemana en el extranjero formaba parte del PNB alemán, y no del país en el que se encontraba.
Lo más habitual es que el PIB se calcule a precios constantes (con el valor del Euro en un año concreto que se haya establecido. También se puede recurrir a los precios de mercado, en un momento determinado según la Bolsa, o a precios corrientes, que no tienen en cuenta los efectos de la inflación. Éste cálculo se puede hacer sumando el valor de todos los bienes y servicios producidos, sumando todos los gastos invertidos en bienes y servicios o sumando la remuneración de todos los factores productivos. En teoría, estos tres métodos de cálculo del PIB deben dar los mismos resultados, puesto que la producción tiene que ser igual al gasto y, a su vez, a los ingresos. Sin embargo, es imposible calcular con absoluta precisión el PIB, aunque sólo sea porque siempre existe cierta economía sumergida.
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El cultivo de la vid forma parte del entorno de muchos lugares de Canarias. (AVI) |
En Canarias se puede poner un ejemplo claro de todo lo que incluye el PIB con la uva y el vino. No sólo se compone de la cantidad obtenida por los agricultores con la venta de la uva cultivada, sino también de los beneficios de aquellos que la transportan, la almacenan, la transforman, etc. Del mismo modo, hay que tener en cuenta las ganancias de los embotelladores y distribuidores del vino, al igual que los comerciantes o la restauración que lo ofrecen al público directamente.
Esto que ocurre con la uva y el vino, sucede de la misma forma con los beneficios que en cadena, van produciendo otros productos que se elaboran en del Archipiélago, como por ejemplo, el plátano. En general, se incluye todo lo que suponga fabricación y construcción con los beneficios de todas las actividades económicas existentes como gestión, compra-venta, alquiler, turismo, transporte, educación, etc.
Entre los años 2000 y 2006, el crecimiento del PIB de la economía canaria ha sido notable, al igual que ha sucedido con la economía nacional. Sin embargo, existen diferencias en cuanto al tipo de actividades productoras de Canarias y las del resto de España. Por ejemplo, en la Península y Baleares las actividades se encuentran más centradas en conseguir un mayor equilibrio en las exportaciones y en las inversiones de bienes de equipo para la reactivación del sector industrial. En Canarias, sin embargo, continúa aumentando la economía en sectores como la construcción o el turismo, que permiten un rápido aumento del empleo pero a corto plazo. Con ello se ha logrado una tasa de variación del PIB a precios constantes del 3,4%, la mejor hasta ese momento. Además, se ha conseguido reducir la diferencia con el nivel nacional, y el Archipiélago entra en el grupo de las ocho comunidades autónomas que han crecido por encima de la media española de 2000-2006, situada en el 3,34%.
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Si se observan los datos de la tabla anterior, llama la atención el menor ritmo de crecimiento del PIB de Canarias respecto al nacional. En las Islas se incrementó un 3,4% entre 2005 y 2006, mientras que a nivel nacional fue de 3,9%. También destaca el escaso PIB per cápita o por persona de los canarios, que con 19.924 euros en 2006, se situó por debajo de los 22.152 euros de la media española y de los 24.500 euros de la media europea para el mismo año. Esta diferencia es más significativa si se compara con otras regiones económicamente potentes. Es el caso de Madrid o del País Vasco, que con un PIB per cápita en torno a los 28.000 euros, se sitúan a la cabeza nacional.
En Canarias, se ha comprobado un avance considerable del valor de la producción, expresado a través del PIB en las últimas décadas, tanto en bienes (agricultura, ganadería, pesca, industria, etc.) como en servicios (enseñanza, sanidad, etc.). Para ello, se consideran los datos existentes del PIB tomando un valor constante para todos los años. En la tabla anterior se toma como referencia el valor del euro en el año 2000.
Desde 1957 hasta la actualidad, el PIB del Archipiélago se ha ido multiplicando continuamente. Ha pasado de una producción inicial de 2.352.911 miles de euros, hasta llegar a los 29.924.455 en 2005 y los 30.951.553 miles de euros en 2006 . Al hacer un análisis más detallado, se puede comprobar cómo la evolución del PIB fue incrementándose periódicamente en unos 475 millones de euros cada año.
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El comercio ocupa un lugar fundamental en la economía de Canarias. (DM) |
El PIB de todo el Estado español en 2006 representa 767.449 millones de euros. El crecimiento ha sido mucho mayor a escala nacional que en Canarias lo que ha provocado que el Archipiélago, que en año 2003 representaba el 4,10% del PIB español a precios constantes, saltase a representar en 2006 un 4,02%. Canarias ha avanzado aumentando su PIB real, pero otras regiones españolas lo están haciendo más rápido. A pesar de las positivas cifras que se han dado en el periodo 2000-2006, las Islas han pasado a ser la segunda comunidad autónoma con menor ritmo de crecimiento de la producción real. |