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  3. HIDROGRAFÍA DE CANARIAS    
 
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El suelo y el agua

Junto a las deficientes lluvias, el suelo es otro de los factores que marcan diferencias en el mapa hidrológico de Canarias. Para comprender las características de los suelos canarios y su influencia en los recursos hidráulicos, hay que hacer primero una estratificación para conocer las condiciones edáficas de las islas.

De forma general, las islas presentan en su base los denominados complejos basales, de carácter impermeable, formado por rocas plutónicas. Encima de éstos, se encuentran los basaltos antiguos, que están formados por productos volcánicos basálticos. Entre estas dos capas se instalan los principales acuíferos. La última capa, que va a ser diferente en cada isla dependiendo de cómo se hayan visto afectadas por los procesos erosivos y eruptivos, va a ser de poco espesor, y en general es altamente permeable, permitiendo así la infiltración.

Al ser alta la permeabilidad de las capas superiores, una parte importante del agua que no se pierde por evaporación, se filtra en la tierra, haciendo muy difícil la presencia de corrientes fluviales permanentes. Para que éstas corrientes existieran, la intensidad de la lluvia tendría que ser superior a la de la infiltración, y no es esa la realidad en el Archipiélago. Esta agua que se filtra, sigue su descenso hasta llegar a una zona impermeable, el complejo basal, por debajo de los basaltos antiguos. Es por ello que los basaltos antiguos contienen los principales acuíferos.

Existen ‘acuíferos colgados’ y ‘acuíferos basales’. Los primeros se forman a un nivel más superficial, al encontrar un terreno impermeable. Los segundos, en capas más profundas, formando grandes bolsas subterráneas, gracias a la impermeabilidad de las rocas plutónicas.

Para que una roca o terreno pueda acumular cantidades de agua importante es necesario que sean porosos, que tengan en huecos en su interior. Pero además, se hace preciso que esos poros y huecos se encuentren intercomunicados, de modo que el agua pueda circular entre ellos.

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