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  8. LA POESÍA MODERNISTA DEL SIGLO XX (HASTA LOS AÑOS TREINTA)    
 
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Visión panorámica de la poesía canaria del siglo XX

DATOS DE ENMARQUE: El modernismo supuso en Canarias un revulsivo para la poesía insular. No obstante, su vigencia ha llegado hasta tiempos recientes. Inician el camino los predecesores de la modernidad: Luis Doreste, Julián Torón y Domingo Rivero. Quesada, Torón y Morales innovaron con su empeño de universalización partiendo de la atlanticidad.

La vanguardia comienza su periplo con el nacimiento de la revista La Rosa de los Vientos en 1927 y se reforzará con gaceta de arte.

A partir de 1936 hay un bajón cultural en la región. Aparece, en 1947, la Antología cercada. En el medio siglo destacan Manuel Padorno, Luis Feria, Arturo Maccanti o Pilar Lojendio. Con Poesía canaria última (1966) surge una generación fecunda de poetas hasta llegar a la última generación de poetas surgida en los años noventa del siglo XX.

El siglo XX viene a consolidar la poesía canaria con una amplia lista de poetas que superan los prejuicios y el retraído pulso de la infravaloración y el pudor. Aparecen poetas de altura que ofrecen una obra personalísima y auténtica.

Inician el camino los predecesores de la modernidad: Luis Doreste, Julián Torón y el autor de “Yo, a mi cuerpo” Domingo Rivero, que ejercerá una intensa influencia.

Autores como Tomás Morales consiguieron que el modernismo en Canarias se universalizará.

Con Las Rosas de Hércules (1919 y 1922) de Tomás Morales, El lino de los sueños (1915) de Alonso Quesada y El caracol encantado (1926) de Saulo Torón, el modernismo en Canarias se universaliza. Manuel Verdugo, Luis Rodríguez Figueroa y Francisco Izquierdo son tres de los muchos poetas que cultivaron su obra en los auspicios del modernismo.

La vanguardia comienza su periplo con el nacimiento de la revista La Rosa de los Vientos en 1927. A partir de entonces, poetas como Pedro Perdomo o Félix Delgado inician un nuevo camino que los poetas de gaceta de arte (P. García Cabrera, E. Gutiérrez Albelo, etc), entre otros autores, desarrollarán hasta que la guerra civil se encargue de cercar el futuro.

A partir de 1936 hay un bajón cultural en la región. La obra póstuma de Alonso Quesada, Los caminos dispersos (1944) marca el renacer de nuestra literatura. Luego, en 1947, se publica la Antología cercada, libro colectivo de Agustín y José María Millares Sall, Pedro Lezcano, Ventura Doreste y Ángel Johan. Esta obra constituye según Max Aub “la primera aparición de la poesía social en España”.

Junto a lo social, pronto aparecen aires existencialistas y metafísicos, que serán las dos características de este período, cuyos autores más notables son: Ventura Doreste, los hermanos Millares Sall, Pedro Lezcano, Chona Madera, Pino Ojeda, Pino Betancor, Carlos Pinto rote, Félix Casanova de Ayala, Rafael Arozarena y Julio Tovar, entre otros.

La poesía social busca la defensa de los débiles y desamparados. Los nuevos poetas que surgen utilizan la poesía como un instrumento para intentar cambiar el mundo, denunciar la realidad que les rodea y concienciar a sus lectores de la injusticia social.  (DL)

En el medio siglo destacan Manuel Padorno, Luis Feria, Arturo Maccanti o Pilar Lojendio. Con Poesía canaria última (1966) surge una generación fecunda de poetas entre los que destaca Lázaro Santana, Eugenio Padorno, Juan Jiménez, Ángel Sánchez, Justo Jorge Padrón o Ana María Fagundo. Este florecimiento coincide con el desarrollo económico, político y cultural de Canarias. En concreto, con el movimiento político-cultural que se desarrolla en la Universidad y con los movimientos críticos de tipo religioso y político, como un despertar del letargo de la Dictadura franquista y de la búsqueda de nuevos horizontes.

Posteriormente aparecieron una serie de poetas, que sin querer apartarse de la poesía comprometida y rebelde, buscan otras formas de expresión. Época plural y renovadora, coincidente con un auge económico, el asentamiento democrático y la caída de los valores ideológicos que servían de guía. Podemos citar a Félix Francisco Casanova, Juan Pedro Castañeda, Cecilia Domínguez, A. Sánchez Robayna, Sabas Martín, Juan José Delgado, José Carlos Cataño, etc. hasta llegar a la última generación de poetas surgida en los años noventa e integrada, entre otros, por Víctor Álamo de la Rosa, Pedro Flores, Francisco León, Élica Ramos, Alicia Llarena y Rafael José Díaz.

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