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En pocas palabras

Algunas de las tradiciones y costumbres del pueblo canario son sólo referencias curiosas del pasado, pero otras siguen vivas. Ejemplos de las raras o en vía de extinción son: El ‘zorrocloco’; supersticiones y devociones; remedios curativos populares; o celebraciones especiales en distintas fases de la vida. Sin embargo, hay muchas otras que perviven y se potencian, así actividades deportivas y juegos como la ‘Lucha canaria’,  el ‘Juego del palo’;  ‘la Billarda’ o las ‘Tablas de San Andrés’... Lo mismo se puede decir de las  romerías, donde los vecinos del lugar y foráneos van en carretas engalanadas, ataviados con el traje típico de cada zona. Se disfruta cantando y bailando y, también, de los productos típicos, como  el gofio, las papas arrugadas,  las chuletas y el vino.  También, las fiestas del Corpus, con los bellos tapices realizados de productos naturales, así como los carnavales.

Diferenciamos tres aspectos: Costumbres y Tradiciones propiamente dichas, Juegos y deportes y, finalmente, Gastronomía.

Tapiz realizado con distintos tipos de tierra y materiales de Las Cañadas del Teide y que cubre la plaza del ayuntamiento de La Orotava, en Tenerife, en las fiestas del Corpus. (Ayto. La Orotava)

Las características psicológicas son tan similares y distintas entre sí, como pueden ser las similitudes y diferencias de las personas. Sin embargo, cualquier perfil psicológico es una abstracción, pues recoge lo que es el término medio, lo más frecuente o lo más típico.

Los canarios en general son personas alegres, afectivas, cariñosas, con usos de bromas y sentido del humor; tranquilas, sencillas, llanas, sin doblez, casi ingenuas, con alma de niño, prudentes en sus valoraciones, con escasa rigidez en su expresión corporal y en sus puntos de vista. (TB)

El perfil psicológico del canario es producto de muchos factores, geográficos e históricos, que interactúan entre sí. Algunos, positivos, como son el paisaje, el clima o la situación de las islas, siendo paso de gente de todo el mundo, en el pasado, y lugar de turismo, en el presente. Pero también, de otros negativos, empezando por su propia génesis de pueblo. Para ser lo que es, ha tenido primero que forjarse en casi cien años de lucha, en el proceso de la conquista, y varios siglos, en el de la colonización. El pueblo guanche, población básica de las Islas, tras ser derrotado, se terminó fundiendo con los europeos conquistadores, ambos de piel blanca, por lo que las diferencias raciales han resultado imperceptibles. La Conquista supuso para los guanches, no sólo la pérdida de sus tierras, ganado y libertad, sino la transformación de una cultura de dos milenios en otra, en sólo pocos años. Lucha, también, contra otros muchos males del pasado y de la propia tierra, no sólo por su carácter volcánico, sino también otros, como la lucha para llegar a extraer agua de las entrañas de la tierra o, lucha contra los escasos recursos, con la exigencia de tener los canarios que decir adiós a las islas y emigrar. Por lo tanto, ‘el canario histórico’ ha crecido en una tierra afortunada, con permanentes infortunios.

Ese ‘canario histórico’ no ha desaparecido, sino que constituye la herencia psicológica y cultural que heredan todos los canarios, sea cual sea su origen y condición. Así es como se explican sus características positivas de alegría, candidez, suavidad, flexibilidad y humor, junto a otras negativas, de inseguridad, baja autoestima, distanciamiento, criticismo o silencio contenido.

Evidentemente, muchas de estas características se acentúan más en una islas que en otras. De hecho, cada isla tiene un perfil específico propio.

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